La aventura de hoy

 Esta es una pequeña historia tomada de la vida real:

"Al salir mi última foto fuera, para tener una visión del lugar."

"Recibí un mensaje en mi teléfono, en él me indicaban que debía presentarme para un trabajo especial, el día 29 de noviembre en la compañia que trabajo, por estos momentos estamos cerrados porque estamos en Lock Down debido al aumento de casos de Corona virus en el país, además tenemos pocos turistas en la ciudad. Por esta razón estamos trabajando desde casa o esperando recibir nuevas noticias. Cuándo leí el mensaje, mire mi agenda y ví que ese día podía colaborar con el trabajo que había que hacer, así que acepté y dijé, allí estaré a las 8 de la mañana. 
El día antes de viajar, una colega programó el viaje en auto, debíamos salir desde Amsterdam destino otra ciudad, más o menos 45 minutos de viaje en auto; la colega que debía acompañarnos con el auto, nos escribió un mensaje donde nos decía de la angustía que sentía, viajar con nosotras en estos momentos donde es tan peligroso ser contagiados por el virus por no tener misuras de seguridad como mantener la distancia de 1 metro y medio, por ello era muy preocupada, veía un poco de peligro en la situación además ella misma se sentía un poco resfriada y no quería causarnos ningún contagio ni siquiera de gripe, así que debíamos buscar otras soluciones para llegar hasta el destino. 
La colega asignada a la búsqueda de transporte encontró a alguien con quien podíamos viajar. Me levanté muy temprano, eran las 7 de la mañana cuando mi teléfono sonó, la noticia era clara, partíamos a las 8 a.m. desde el lugar indicado. 
Trabajo en una compañia naviera en Amsterdam, que ha sido duramente golpeada por el Corono virus, disminuyendo nuestros clientes y nuestro personal, hemos quedado muy pocos, la mayoría ha debido abandonar debido a la baja cantidad de trabajo que tenemos. Por ello se que debemos colaborar con cualquier trabajo añadido que llegué de hacer. Pensaba que debía talvéz ayudar con el mantenimiento de los barcos o con su higiene y desinfección, algo así.
Cuando llegué al lugar del encuentro, uno de los capitanes que trabajan en nuestra empresa, nos acompañaba con su auto, erabamos tres chicas para cumplir con el trabajo encargado.
El viaje hasta su llegada fué muy tranquilo, un poco de música en inglés y algún diálogo. 
Un lugar maravilloso de ver en medio del agua. Allí se encuentran algunos de los barcos de la empresa, en reparación y mantenimiento, me alegré mucho ver "El Edison" uno de nuestros barcos más sofisticados.
Entramos, Mi impresión, la puedo resumir en una expresión: "Es un taller?"..., allí en medio al ruído por la lijadora de barcos pudé saludar algunos de los capitanes de los barcos con los que trabajamos, ellos también empeñados en otros oficios. 



Continuamos a esperar quien nos recibía, un señor de aspécto maduro, de tamaño corporal medio alto, nos da la bienvenida y nos cuenta lo que tenemos que hacer.
Entramos a la cocina, entre las asignaciones que teníamos, estaban limpiar la cocina, la oficina y el baño.
Para mis colegas y para mi fué una grande sorpresa encontrarnos con las limpiezas a este nível, una de ellas trabaja como responsable manager y la otra esta en el almacén como casera y vendedora, en mi caso me ocupó de acompañar los clientes como hostess o como guía turística. 
Comenzar? de donde?..., seguramente la primera tarea de hacer, era limpiar la cocina, nos dividimos el trabajo y "manos a la obra". Mantener la distancia, utilizar el tapabocas, los desinfectantes y detergentes para la protección personal pero también la de los demás entre las prioridades. 
Después de transcurrir media jornada llega la hora del almuerzo, las sillas se encuentran a distancia social para respetar las normas antivirus. Uno o dos panes con un poco de mortadela, entre los menús favoritos de mis colegas, para mí solo un poco de pan con filete americano y un yogurth.
La jornada entre lavar cubiertos y platos, entre desinfectar y acomodar, entre cambiar y colocar de nuevo, va pasando. 
El trabajo va llegando a su final, mis compañeras dejan limpios vidrios y suelos, mientras que yo me ocupo de limpiar el polvo de la oficina y de pasar la aspiradora. 
Mis últimos segundos en la oficina para hacer una foto y cerrar la puerta. 
En el reloj que se encuentra en la pared son las 3.45 p.m., hora de regresar a Amsterdam.
Antes de salir despedirnos de todos, esperando y confiando en mejores tiempos para esta compañia bandera del turismo. Al salir mi última foto fuera, para tener una visión del lugar.


De nuevo el viaje de regreso en auto hasta Amsterdam, mis pensamientos viajan entre mirar 
la carretera y pensar en el próximo día o en el día que podremos de nuevo reabrir nuestras 
instalaciones.
Veo el cansancio en la expresión de mis colegas, ha sido un día llenó de impresiones, sorpresas 
y esperanzas. Algo me queda completamente claro "muy respetable el trabajo de las personas 
que trabajan en el séctor de las limpiezas, un séctor muy poco tenido en cuenta pero que tanta tranquilidad y frescura nos brinda".



Comentarios

Entradas populares de este blog

GRATIS EN AMSTERDAM, 10 LUGARES INTERESANTES DE VISITAR:

La Blue Boat hacía la normalidad

Turismo con conciencia social